10 de Febrero de 2020 - Jon Aroca (El Correo)

 

El traje apretaba en algunos sitios y quedaba demasiado holgado en otros. Acostumbrado a vestir de una manera muy definida que nadie discutía, el Alavés se encontró con un nuevo sastre. El Barcelona B, un filial repleto de talento y acreedor de brillantes resultados, era el que movía los hilos del partido.

 

Las Gloriosas se habían puesto el uniforme de equipo reactivo. De proponer se encargaba el conjunto blaugrana. Hasta el punto que el Alavés, un conjunto con una idea de juego muy clara y un esquema definido al máximo, optó por alterar la disposición de sus piezas para responder al guion de las visitantes. Basarrate transformó su 4-3-3 en un 4-4-2 con rombo en el centro del campo.

 

La idea era clara: sobrepoblar el centro del campo –con la debutante Gema como pivote– para cortocircuitar la circulación de balón de un rival que juega de memoria. Pero el plan no funcionaba. El conjunto albiazul era presa de un traje que no está acostumbrado a lucir. Aun en inferioridad en el centro del campo, el Barça B lograba dar sentido a sus posesiones.

 

Incluso sin lograr tapar del todo las fugas, el Alavés encontró el camino de la manera más sencilla. Regresó tras el descanso a lo que marca su ADN, su 4-3-3 de cabecera, para castigar al Barcelona al espacio y en transiciones. La suerte, esta vez, se alineó con un equipo que logró remontar un partido que, de haber perdido, habría complicado sobremanera las opciones de ascenso. En un enfrentamiento sin brillo, más efectivo que preciso, el Alavés salió a flote y recuperó la confianza.

 

El encuentro, frente a un rival que no puede ascender pero que compite como si la vida le fuera en ello, mostró desde el arranque su guión. Dominio del Barcelona cristalizado con varias llegadas de peligro. Cris abortó la primera, de Tere Morato, cuando apenas habían transcurrido cinco minutos. Arola tampoco acertó a convertir un excelso pase de Aida, metrónomo azulgrana.

 

Pero fue el Alavés el que golpeó primero. El inamovible libro de estilo azulgrana tiene sus riesgos. La pérdida temprana en el inicio de la jugada, cuando combinan con soltura al borde del área, es el más letal. Miriam aprovechó para cortar uno de esos pases y dar inicio a una rápida acción que Ane Miren convirtió en el 24.

 

La alegría fue efímera. Tres minutos después, en una jugada a balón parado, Cris y el larguero evitaron el tanto, pero Jana estuvo rápida para hacer el empate. Arola, con un remate bombeado diez minutos después, cristalizó la superioridad azulgrana.

 

Necesitaba reaccionar el Alavés, y lo hizo con su regreso a las esencias. Tres jugadoras en el centro y Amancay Urbani y Ane Miren en las bandas para castigar los espacios en velocidad. Pero también fue a balón parado como llegó el empate a los cinco minutos de arrancar. Vera remató en el segundo palo y Alexia Jr. fue la última en lanzarse sobre la línea para igualar.

 

El Barcelona se mantenía invariable, pero el Alavés encontraba poco a poco el camino. Pudo matar con balones largos a la espalda, pero Urbani mandó fuera un balón a puerta vacía cuando ya se cantaba la remontada. Enma sacó bajo palos poco después otro intento de la argentina. Cris ayudó a sostener al Alavés con buenas intervenciones y Ane Miren, ya de vuelta de su lesión, resolvió. Controló en el segundo palo un buen envío de Urbani y, con su disparo a la escuadra, consumó la remontada del Alavés más resiliente.

 

Alavés Gloriosas: Cris, Maitane, Silvia Mérida, Vera, Saioa (Erika Samia 46’), Gema (Urbani 46’), Alba (Sanda Malesevic 78’), Miriam, Miku, Ane Miren, Alexia Jr. (Sanadri 58’).

 

Barcelona B: Meritxell, Ariadna, Jana, Zaida, Helena (Esther 78’), Paula, Aida, Bruna, Arola (Claudia 66’), Sara, Tere (Enma 66’).

 

Goles: 1-0 (24’) Ane Miren, 1-1 (27’) Jana, 1-2 (32’) Arola, 2-2 (51’) Alexia, 3-2 (87’) Ane Miren.

 

Árbitro: Castresana. Amonestó a la local Vera (18’) y la visitante Tere (62’).